EL MURO DE BERLÍN
Todo comenzó debido al conflicto desarrollado en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial que, tras su finalización polarizó el mundo en dos bloques, Estados Unidos y la URSS. Esto se conoció como la Guerra Fría. En este contexto el país germano fue dividido en cuatro territorios: una parte la ocupaba Francia, otra Reino Unido, la tercera Estados Unidos, y por último, la Unión Soviética. La primera intención era reunificar el país, pero la Unión Soviética no quiso reunificarse, y acabaron Estados Unidos, Francia y Reino Unido unidos en el lado capitalista y, poco a poco, la URSS fue distanciándose como la parte comunista.
Alemania dividida en cuatro zonas tras la Segunda Guerra Mundial. Imagen: Wikipedia.
Debido a las normas que se pusieron en el lado soviético, los habitantes de esta zona abandonaban sus hogares, para dirigirse al lado capitalista. Esto hizo que hubiera una gran crisis económica en la parte soviética, por lo que el sistema político soviético enfureció y, el 13 de agosto de 1961, Berlín y sus alrededores amanecieron con una alambrada de 155 km, materializando el conflicto en un muro que impedía pasar de un lado a otro.
Poco a poco, este muro provisional de alambre se fue reforzando. Esto hizo que todas las formas de pasar de un lado resultaran casi imposibles. Mucha gente intentó desesperadamente huir del lado comunista, cavando túneles, intentando esquivar a los militares, trepando el muro… Algunos lograron pasar al otro lado, pero otros murieron en el intento.
Niños subiendo al muro. Imagen: Miquel
Pellicer.
Tras muchos años de división del país germano debido al muro, el 9 de octubre de 1989, los habitantes de Leipzig salieron a las calles a protestar por sus derechos en la Alemania comunista y, poco a poco, todo el territorio de la Alemania soviética se unió a ellos por toda la parte noreste del país, para acabar con el muro.
Protestas ante el Muro de Berlín. Imagen: DW.
Debido a las presiones por las protestas, Erich Honecker, el secretario General del Partido Socialista Unificado de Alemania de ese entonces, renunció a su puesto, y su sustituto, Egon Krenz, tampoco pudo soportar las presiones de los habitantes. El 9 de noviembre de ese mismo año, se anunció que los ciudadanos de ambas Alemanias iban a poder pasar de un lado a otro sin prohibiciones de por medio. Esto hizo que miles de personas se posicionaran frente al llamado muro de la vergüenza, para poder reencontrarse con sus seres queridos, tras 29 años separados.
Reencuentros tras la caída del Muro. Imagen: El Mundo.
Al día siguiente de todo esto, los ciudadanos se armaron con picos y mazos para tirar el muro abajo. También se propuso dejar 1 kilómetro de muro, para crear una galería de arte urbano sobre aquella época, y se convirtió en East Side Gallery, uno de los puntos más simbólicos y conocidos de Berlín hoy en día.
Hombre destruyendo el muro. Imagen: National Geographic.
Este hecho terminó siendo el símbolo del final de la Guerra Fría, y demostró la unión de una comunidad para lograr un bien común. También hizo al ser humano aprender sobre esto, para que nunca vuelva a pasar nada parecido.
AUTORES: AMAIA MORENO Y PABLO MENDOZA