EL VOLCÁN DE LA PALMA

El día 19 septiembre llegó un momento que se había estado anticipando desde hace días. El volcán en el parque natural de Cumbre Vieja entra en erupción. Antes de este fenómeno se habían registrado más de 5000 terremotos concentrados en un mismo lugar, a lo que se le denomina, en geología, como enjambre sísmico. Estos terremotos no son otra cosa que el magma que se encuentra bajo tierra rompiendo las rocas que lo separan de la corteza terrestre. Así se abre paso desde profundidades de unos 12 kilómetros. Además de los seísmos, hubo deformaciones en el suelo de alrededor de 10 centímetros en puntos en los que el magma “empujó” materiales bajo la parte superior de la corteza.  

Nos podríamos preguntar por qué es tan relativamente común la erupción de volcanes en las islas Canarias. La explicación es sencilla, son islas volcánicas, o lo que es lo mismo, son la parte superior de un gran volcán. La isla de La Palma, tiene 2400 metros de altitud, pero bajo el mar la profundidad de la isla continúa, alcanzando los 5 kilómetros de altura en total.  

La erupción del volcán de Cumbre Vieja situado en el sudoeste de la isla podría continuar hasta 84 días, el máximo tiempo que se ha encontrado en estado de erupción activa un volcán de la zona en los últimos 400 años. La media sería de 55 días. Esto no significa que el volcán no esté en erupción durante más tiempo, ya que tan solo es una aproximación.   

La colada de lava ha ocupado ya alrededor de 500 hectáreas, lo que ha causado el desalojo de 6200 vecinos y, afortunadamente, se cree que ya no será necesario evacuar a nadie más. 

Erupción del volcán de La Palma. Fuente: BBC.

Este fenómeno va a tener grandes consecuencias, sociales, económicas y ambientales. Miles de personas ya han perdido sus casas y el gobierno tendrá que alojarlas de manera temporal y ofrecerles ayudas económicas para comprar una nueva vivienda. Las ayudas dadas hasta ahora permitirían solo comprar 100 viviendas de 40 metros cuadrados cada una, lo que dejaría aún a miles de personas sin hogar.  

Hablando de la economía general de la isla, también ha habido muchas pérdidas de gran importancia. La lava está destrozando una zona de cultivo de plátanos que, tan solo de manera directa, constituye el 11% del PIB de esta isla. Si tuviéramos también en cuenta otros sectores económicos que distribuyen y venden este producto, se alcanzaría casi el 30% de la economía de la Palma. La zona en la que se encuentra el volcán posee la mitad de los cultivos plataneros de toda esta isla.  

Aparte de esto, el turismo que también es una fuente de ingresos muy relevante para la isla se ha visto y verá afectado. Teniendo en cuenta que tras la crisis del COVID-19 este sector ya ha sufrido mucho, ahora va a entrar en una posición crítica.  

La isla va a perder muchos ecosistemas por los trasiegos de la lava, que van a dañar la tierra y eliminar gran cantidad de la flora de La Palma. El tipo de rocas formadas tras la solidificación de la lava, son propensas a atraer especies invasoras que dificultan el crecimiento de otras. Además, la llegada de la lava al océano ha eliminado la mayoría de la vida marítima, y mucha de ella no se va a poder recuperar. Por ejemplo, organismos muy delicados como son los corales o las anémonas, van a desaparecer por cambios de temperatura del agua o falta de luz solar.  

Siguiendo con la llegada al mar de la lava, uno de los fenómenos más interesantes desde el punto científico es la creación de un delta. Esto altera la isla a nivel geográfico y, aunque por ahora no es edificable, puede extenderse hasta un kilómetro. Se tiene planeado usar esta zona como estudio geológico cuando la crisis social y económica pase. 

Han pasado prácticamente 3 meses desde la erupción del volcán Cumbre Vieja, y aún no ha frenado su ritmo de expulsión de lava. Una buena noticia es que, algunos vecinos del barrio de La Laguna ya están siendo permitidos volver a sus residencias, siempre que el lugar no tenga una contaminación del aire alta. Un ejemplo es Pilar, una mujer de 77 años, que acompañada de su marido de 80, puede regresar ahora a su hogar después de más de 2 meses fuera. 

Este evento es histórico, pero, aunque sea difícil de creer, en La Palma ha sucedido ya varias veces. La última fue la erupción del volcán de San Juan, en 1949. Puede parecer hace mucho tiempo, sin embargo, teniendo en cuenta lo poco comunes y lo devastadoras que son las erupciones volcánicas, no ha pasado demasiado. Es una verdadera tragedia y, a la vez, una bonita demostración de la naturaleza que ayudara mucho al desarrollo del estudio geológico en España. 

Vídeo del fin de la erupción del volcán

Autora: Claudia León