NAVARRA MEDIORIENTAL 

 

CASTILLO DE JAVIER: 

Javier Francés nació el 7 de abril de 1506, hijo de Dª María de Azpilicueta y de D. Juan de Jasso. Diez años después a consecuencia de la derrota en Noain y Pamplona a el castillo se le quitarían las defensas fortificadas, esto fue a orden del Cardenal Cisneros. La familia puso todas las esperanzas de recuperación en Francisco. Con esa esperanza salió Francisco hacia la Universidad de París en 1525 y ya nunca volvió a su casa.  

MONASTERIO DE LEYRE: 

El famoso monasterio de Leyre se creó en el año 851 en elogio al obispo de Pamplona. Eran aquellos momentos difíciles para el incipiente reino de Pamplona. Había nacido con Iñigo Arista como una transacción entre los grupos vascos de la montaña y las fuerzas que reunían los Beni-Casi, navarros islamizados sólidamente afincados en el valle de Ebro. Estos, mantuvieron al comienzo una influencia preponderante. Para liberarse de su presión los monarcas navarros buscaron la alianza de los asturianos. Cuando el 848 viaja San Eulogio por Navarra, las relaciones entre musulmanes y navarros eran muy buenas. Se iba de Córdoba a Zaragoza y de Zaragoza a Pamplona sin dificultad en el paso. Diez años más tarde tendrá lugar en Albelda la “auténtica” batalla de Clavijo, en la que los navarros, apoyando al asturiano Ordoño I, derrotan a los Beni-Casi. Sin embargo, las alternativas se sucedieron y con ellas las batallas y las invasiones a liberarse de su presión los monarcas navarros buscaron la alianza de los asturianos. Cuando el 848 viaja San Eulogio por Navarra, las relaciones entre musulmanes y navarros eran muy buenas. Se iba de Córdoba a Zaragoza y de Zaragoza a Pamplona sin dificultad en el paso. Diez años más tarde tendrá lugar en Albelda la “auténtica” batalla de Clavijo, en la que los navarros, apoyando al asturiano Ordo. 

LA IGLESIA DE SANTA MARIA DE LA ASUNCION DEL PUEBLO LIEDENA:

 Liedena se encuentra en  las estribaciones de la sierra de Leyre, a pocos kilómetros del pantano de Yesa y de la monumental Sangüesa. Su enclave a las faldas de la Sierra de Leyre, hicieron de este pueblo un punto estratégico en la defensa del Reyno, batallas que hoy están más que olvidadas y sus gentes así lo muestran en sus calles y viviendas con rincones curiosos y floreados. Liédena es y ha sido, a través de más de dos mil años desde tiempos de los romanos, una parada en el camino; un alto para quienes van o vienen; un lugar para detenerse, descansar y disfrutar antes de seguir la ruta. La villa de Liédena está estratégicamente situada, en una zona de cultivo, con el río Irati regando sus tierras y con vistas a la magnífica Foz; hábitat de ejemplares de buitres y aves características de la zona rocosa, y desde donde se puede apreciar restos del Puente del Diablo o de Jesús, al que se le asocia una bonita leyenda. Punto habitual de parada y descanso en las Javieradas, Liédena también es lugar de paso para los peregrinos del Camino de Santiago que se deciden por la ruta que atraviesa la Foz de Lumbier

VILLA ROMANA DE LIEDENA:   

La villa romana de Liédena, del Bajo Imperio, fue habitada en dos épocas, siglos II y IV, como muestran los restos encontrados. Las huellas de un incendio hacen sospechar que la villa pudo ser destruida por algún acto de violencia en el siglo II y reconstruida después. Precisamente en el siglo IV alcanzaría todo su esplendor, llegando a medir sus construcciones hasta 76 x 168 metros de ejes y más o menos una hectárea de superficie. La villa romana de Liédena estuvo formada por un peristilo o patio central en torno al cual se organizaban las habitaciones y dependencias. Como elementos propios de una villa agraria contaba con un estanque, trujal, lagar y termas. Fue un verdadero ejemplo de autoabastecimiento: cultivaban cereales, vid, olivo, hacían su pan, su vino y su aceite, tenían su propio ganado… 

HOMENAJE A GARCÉS: 

Sancho Garcés I fue rey de Pamplona entre los años 905 y 925. Hijo de García Jiménez de Pamplona y de su segunda esposa, Dadildis de Pallars, fue el primer rey de la dinastía Jimena. Ocupó Pamplona cuando todavía reinaba Fortún Garcés, ayudado por Alfonso III de Asturias, junto con el conde de Pallars. Eliminados los derechos patrimoniales de los hijos de Fortún Garcés, estos recayeron en su nieta Toda, casada con Sancho Garcés I, que los hizo valer y se proclamó rey de Pamplona en 905, tras destronar a Fortún Garcés. Fue el primer rey de una nueva dinastía, la Jimena, y el primer rey de Pamplona propiamente dicho. Al morir el conde de Aragón Galindo II Aznárez, Sancho Garcés I ocupó las tierras de Aragón soslayando los derechos sucesorios de todos. Se solucionó el problema al prometer en matrimonio a Andregoto Galíndez, hija del conde Galindo, con el hijo de Sancho Garcés I, el futuro rey García Sánchez I, que era todavía un niño. Reino de Pamplona a la muerte de Sancho Garcés I. Conquistó Nájera ayudado por Ordoño II de León y estableció allí su corte, dotando de una organización definitiva al reino de Pamplona. Mientras las huestes de Ordoño tomaban Nájera, las de Sancho se apoderaban de Viguera. Placa homenaje al rey Sancho Garcés I, Además, la anexión de La Rioja posibilitó descongestionar demográficamente las áreas alavesa y pamplonesa, imitar las formas de vida urbanas de Nájera y aprovechar el impulso cultural y religioso dado por el ejemplo del floreciente monacato riojano. Fue también durante el reinado de Sancho Garcés I cuando el reino de Pamplona empezó a extender su influencia sobre Aragón. Aprovechando la decadencia carolingia, Sancho Garcés atrajo Aragón a su órbita casando a su heredero García Sánchez con la hija del conde de Aragón Galindo Aznar II, llamada Andregoto Galíndez. Urraca Sánchez, casada con Ramiro II de León. 

 IGLESIA DE SANTA MARIA LA REAL: 

La iglesia de Santa María la Real de Sanguesa es un monumento declarado Monumento Nacional en el año 1889, es una de las obras cumbre del románico en España que muestra una magnifica portada con un auténtico retablo de piedra. Fue construida en el siglo XII hasta el siglo XIV, tiene un estilo que corresponde al cambio o a la transición del románico al gótico. Presenta tres naves con torre octogonal y en su se encuentra el retablo mayor de estilo plateresco y una rica custodia procesional gótica. Se erigió en el siglo XII en uno de los extremos de la rúa Mayor por orden de Alfonso I el Batallador rey de Navarra y Aragón. A lo largo de la historia se ha usado no solo como iglesia sino como defensa especialmente en el siglo XIX. Fue restaurada en el siglo XX, presenta cabecera románica de tres ábsides que corresponden a la primera mitad del siglo XII mientras que en el siglo XIII se edificó la nave, la portada sur y la torre gótica octogonal. Aunque el edificio en su conjunto es una gran belleza el mayor mérito artístico corresponde a la portada románica que se abre al sur, en el lado de la epístola y que constituye una de las obras más interesantes y complejas del arte medieval navarro. Lo componen en su parte inferior cinco arquivoltas escalonadas que contienen 84 figuritas que forman un arco apuntando que rodean el tímpano y el dintel y que descansan en res columnas de cada con figuras. El primero de ellos más avanzado, realiza seis estatuas-columna que flanquean la portada inspirándose en el pórtico de la catedral de Chartres. 

Portada románica de la iglesia: En el centro del tímpano aparece Cristo Juzgando a los hombres con la virgen, los apóstoles como intercesores y San Miguel pesando las almas. Las arquivoltas que enmarcan el tímpano nos cuentan los estamentos sociales. En su interior encontraremos aparte del retablo mayor la capilla de San Miguel del XIV o La Piedad del XVI y muchos lienzos del siglo XVIII. La custodia Procesional de plata, del siglo XV es una de las más antiguas de España. 

 LA IGLESIA DE SADA: 

La construcción que existe actualmente es del siglo XVI, aunque esto no quiere decir que cuando era fortaleza no se practicara el culto. Según el Catálogo Monumental, ya desde el siglo XV pasó a pertenecer al Monasterio de la Oliva. El último tramo de la iglesia es un añadido costeado por el obispo Uriz, una de las personalidades más importantes que ha dado este pueblo. En el archivo municipal se encontró un documento que habla de la Iglesia y una reparación que sufrió. Es de los años 1865-1866, el alcalde del momento era Don Andrés Del Castillo, reza: “siendo grave y de urgente necesidad la reparación de cuatro puentes y varias maderas que sirven de armamento y sostén de tejado podría tener mayores perjuicios y acaso disgustos al vecindario por descansar dos de los puentes rotos sobre la bóveda de la misma”. Además, se adjunta el documento para la diputación el acta de reunión del Ayto., el informe del carpintero Don Juan Bautista Zubillaga, y por último se pronuncia el Vicario del momento Don Pedro de Izco el cual expone al Ayto. que la parroquia no dispone de fondos para costear la reforma y obra. El techo está hecho con bóveda de terceletes muy típico del siglo XVI, y como dato se añade que, en los años de la publicación del Catálogo, se estaba picando toda la pared para volver a revocarla y es cuando se descubrieron algunas hornacinas que hoy vemos, como la sepultura de arcosolio.  

RUTA MEGALÍTICA: 

El recorrido se compone de seis sitios, cada uno diferente, con su número y una breve explicación de lo que evoca, tienen en común el hilo conductor de los monumentos megalíticos: menhires, obeliscos, trilitos, dólmenes…. a los que les ha añadido un significado relacionado con las historias o costumbres del pueblo o de la zona, con un aspecto lúdico que pretende provocar la interacción del público con la obra. “La idea global nos viene sugerida por la larga presencia de pobladores en la zona, desde la Edad de Hierro hasta nuestros días, y con nuestro proyecto queremos propiciar una reflexión sobre la continuidad de ese pasado que ha determinado nuestra manera de ser”, explica en plural el hombre delgado e inquieto que ha invertido su tiempo y más en el proyecto, apurando el verano y arrastrando con él al vecindario cuya respuesta ha sido “admirable”. Zaratiegui ha vuelto a París, donde reside y trabaja como profesor de español en la Sorbona, con la mitad del conjunto hecho, y lo ha dejado en buenas manos: la Asociación de Amigos de Eslava, que ha impulsado con su espíritu vivo. La asociación cuenta con más de 140 socios, todo un récord teniendo en cuenta que son 127 habitantes los registrados por el INE en Eslava en 2014. Zaratiegui , inquieto hombre de proyectos, llegó a Eslava en julio, explicó su plan al Ayuntamiento, también a Cederna, y se puso manos a la obra. Compró con su propio dinero la piedra en Artajona, y se sirvió de rotaflex, taladros y otras herramientas para comenzar el trabajo. Sin embargo, debido al gran tamaño de las piedras, para su transporte y descarga, para echar el hormigón y su colocación preciso la ayuda de los vecinos que, de forma desinteresada, acudieron a su llamada, con lo que quedaron implicados en su proyecto personal. “Se han volcado conmigo en los días y horas de más calor de agosto. Lo que necesitaba lo pedía y nadie se ha negado a echarme una mano, por lo que estoy muy agradecido al pueblo y al Ayuntamiento. Lo que Félix Zaratiegui ha dejado finalizado en Eslava son tres de los seis sitios de los que se compone la ruta: Sitio 1: “Cinco Cipreses”; sitio 2: Agujas; sitio 3: Korrontxos; sitio 4: Mirador; sitio 5: Caminant; y sitio 6: Enigma. A la vista están finalizados el primero, el segundo y el cuarto.  En el sitio 1, el origen se encuentra en la puerta de su casa, “donde todo comienza”. Su familia plantó el primer ciprés hace 44 años. “Se había quedado rodeado de una escombrera, y pensé en empezar a actuar por aquí, con esta construcción de menhires y cipreses. “Con esta construcción he querido recordar la tradición arquitectónica de las cabañas de piedra ovaladas típicas de la zona; y con las piñas del ciprés a los orificios de los menhires recreamos el juego de la rana y el traga bolas de nuestra infancia”, explica. Delante del sitio 2, Agujas, en el centro del pueblo, le brota la emoción y el reconocimiento a la ayuda recibida. Se trata de cinco obeliscos en abanico que se elevan desde la carretera hacia la iglesia, “Representa una de las herramientas más antiguas, modesta y humilde de la humanidad, y el reconocimiento a las mujeres, a su tarea de remendadoras que tanto ayudaba a la familia. También los rayos del sol naciente o poniente, las cinco potencias del alma aristotélica”, apunta. El sitio 4, El Mirador, se sitúa en la carretera hacia Tafalla. Es un portal o trilito, con dos piedras verticales y una horizontal que enmarca una maravillosa vista del pueblo, recordando que es lugar elegido para contemplar las estrellas fugaces en agosto, o simplemente una puerta simbólica de bienvenida a Eslava. Y así, todo el conjunto tiene sus referentes prehistóricos. Finalmente, Zaratiegui no pasa por alto el objetivo práctico de este proyecto: ayudar a dinamizar Eslava y la zona por medio del turismo con sus notables atractivos de naturaleza, deportes e importantes sitios arqueológicos al que quiere unir el de su pueblo, con el que siente haber fortalecido sus lazos en un intenso verano en el que ha dejado su huella. 

 

Autores y autoras: Melanie Arango, David Semberoiz, Iara Rey, Asier Molinero, Irene Echeverria